LUGARES TURÍSTICOS
DEL
ECUADOR
DEL
ECUADOR
En
el litoral ecuatoriano se encuentran los lugares turísticos más visitados entre
ellos tenemos: Esmeraldas, Manabí, Guayas, Los Ríos y El Oro. De norte a sur presenta hermosas playas que
ofrecen descanso y diversión, y cuentan con una importante infraestructura
hotelera.
Esta región se caracteriza por un clima cálido y seco al sur, y tropical húmedo al norte. Varios Parques Nacionales son los que forman parte de esta región, entre los cuales destacamos el Parque Nacional Machalilla y Manglares-Churute, los cuales ofrecen la posibilidad de realizar ecoturismo. En Guayaquil, el puerto principal, se encuentra el aeropuerto internacional José Joaquín Olmedo.
Esta región se caracteriza por un clima cálido y seco al sur, y tropical húmedo al norte. Varios Parques Nacionales son los que forman parte de esta región, entre los cuales destacamos el Parque Nacional Machalilla y Manglares-Churute, los cuales ofrecen la posibilidad de realizar ecoturismo. En Guayaquil, el puerto principal, se encuentra el aeropuerto internacional José Joaquín Olmedo.
La llamada Costa Azul ecuatoriana ofrece hermosos balnearios con extraordinarias playas, límpidas arenas y brillante sol, que permiten al turista gozar de un clima agradable, de deportes acuáticos, de incomparable pesca y de toda clase de entretenimientos en confortables hoteles.
Los balnearios del Ecuador brindan todas las comodidades de vivienda y turismo. Salinas, Ayangue, Puerto López, Súa, Manta, Bahía de Caráquez, Esmeraldas, Playas, entre otros, son de gran seguridad.
A continuación iré describiendo alguno de los lugares más visitados:
ESMERALDAS
Encontramos una serie de lugares como:
MOMPICHE
Una extensa franja de bosque tropical marca una
tranquila playa de pescadores al sur de la provincia de Esmeraldas. Durante
años Mompiche permaneció oculta a los viajeros, pero sus olas de hasta tres
metros de alto no han pasado desapercibidas para expertos grupos de surfistas.
Todas las mañanas la orilla recibe las lanchas de
pescadores; el verde azulado del mar guarda para ellos pampinilla, pargo,
camarón y otras especies marinas que son pescadas a cuatro millas de la playa,
desde las tres de la mañana. Este puerto improvisado, al final del muelle, se
llena de gaviotas al momento del desembarque, mujeres del pueblo empujan los
botes desde la orilla a cambio de una o dos libras de pescado.
Pasadas las doce del día, las coloridas tablas de
surf flotan sobre las olas. Los surfistas aprovechan sobre todo los meses de
junio a octubre navegarlas. Junto a las playas de Montañita y de Canoa,
Mompiche es parte del circuito ecuatoriano de surf, la consistencia de sus
vientos y mareas atrae a deportistas de todo el mundo.
La blanca arena que cubre los seis kilómetros de
playa se deja transitar hacia el sur hasta la punta de Mompiche, un acantilado
cubierto de arbustos y hogar de pequeños crustáceos.
Escondida detrás del estero, una playa de arenas
negras permanece casi siempre solitaria: Playa Negra. Este sitio ha sido
denominado por los pobladores de Mompiche como playa nudista porque los
visitantes tienen la libertad de cubrirse desnudos con arena y aprovechar las cualidades
curativas que se le atribuyen.
CUBE, LA LAGUNA DE LOS
CAIMANES DE ANTEOJOS
CAIMANES DE ANTEOJOS
A 45 minutos de la vía principal de Quinindé, en
la provincia de Esmeraldas, un sendero de madera desciende entre los árboles
hasta el espejo de agua verde llamado laguna de Cube; aves y monos aulladores
conviven con los silenciosos caimanes de anteojos que habitan este humedal de
la Costa ecuatoriana.
Desde un pequeño muelle se respira la
tranquilidad de un espacio verde donde la inmensa laguna de 21,6 hectáreas
reposa tranquila. En verano, niños y jóvenes del sector aprovechan la ausencia
de lluvia y la convierten en una piscina natural, se zambullen en agua y juegan
a ser peces encantados.
El humedal tiene su origen de aguas subterráneas
y en temporada de lluvia se alimenta de pequeños senderos que descienden de las
montañas. La agricultura y la ganadería de la zona ha desterrado gran parte de
la vegetación nativa; sin embargo, no ha afectado a la conservación de la
laguna que es administrada por la fundación comunitaria Caimanes de Anteojos.
De acuerdo a la convención Ramsar, Cube es un
humedal de importancia internacional ya que cuenta con un certificado otorgado
por WorldWetland Network en reconocimiento a la mejor práctica en restauración
de los humedales en su región.
La zona cuenta con servicio de hospedaje y
alimentación, pasar la noche cerca de la laguna da la oportunidad de recorrerla
bajo la oscuridad en una pequeña canoa de madera. A esta hora los caimanes de
anteojos se despiertan cerca de los pantanos, se puede observar sus 3,5 metros
de cuerpo y su cabeza plana y redondeada.
SANTA LUCÍA DE LAS PEÑAS
Santa Lucía de Las Peñas es una amplia playa
limitada por acantilados con vegetación de bosque seco y una pared de mangle
rojo que rodea la desembocadura del Estero Roto.
Al final de su extensa superficie, el mar cubre
unas cuevas encalladas en el acantilado. Se encuentra a 286 kilómetros de Quito,
en la costa de la provincia de Esmeraldas y muy cerca de la frontera con
Colombia.
Sus 2,5 kilómetros de playa están cubiertos por
trozos de conchas y pequeñas rocas, que son recogidas por las pobladoras para
usarlas en la fabricación de collares, aretes, pulseras y otras artesanías. En
largas caminatas, se puede recorrer hasta 24 kilómetros de playa virgen.
La comunidad es pequeña y se dedica en su mayoría
a la pesca y al recibimiento turístico. Desde su orilla, el viajero puede
zarpar en pequeñas lanchas mar adentro para observar a las ballenas jorobadas
que vistan las costas ecuatorianas entre los meses de julio y octubre, una
migración que inicia en el sur del continente y culmina en Ecuador.
Alrededor de 30 pescadores cumplen con la tarea
de pescar artesanalmente en lanchas pequeñas y proveer de mariscos y pescados a
los restaurantes que ofrecen gran diversidad de platos marineros. Muchos
visitantes emprenden un viaje al mar en compañía de los experimentados
pescados, esta oportunidad de realizar pesca vivencial se organiza fácilmente
en las agencias turísticas locales.
A 10 minutos hacia el sur de Las Peñas es posible
recorrer la reserva ecológica Majagual, compuesta por los altos árboles de
mangle rojo que complementa la visita a esta playa. Pero si se busca un poco
más de aventura y caminata en medio del bosque húmedo tropical Las Siete
cascadas a una hora del sector son el lugar indicado.
LA RESERVA ECOLÓGICA MANGLARES
CAYAPAS MATAJE
CAYAPAS MATAJE
Un
sendero entre mangles rojos que simulan ser gigantes
La Reserva
Ecológica Manglares Cayapas Mataje es un área protegida de 47 321hectáreas de
bosques húmedos tropicales y manglar. Ubicada al norte de la provincia de Esmeraldas
es el hábitat de mangles rojos de hasta 45 metros de altura, sus raíces se
entrelazan sobre pantanos, lagunas y playas dando vida a un ecosistema rico en
diversidad de crustáceos y aves.
La avifauna del área es poco conocida, los
últimos registros reportan 173 especies de aves en toda la reserva. Esta es una
de las razones por la que fue declarada sitio Ramsar, mención que reconoce a
los Humedales de Importancia Internacional especialmente como hábitats de aves acuáticas.
Pescadores y pobladores de las 26 comunidades
afro-ecuatorianas que habitan la zonarecolectan de forma artesanal especies
asociadas al manglar. Moluscos y crustáceos como la concha, el ostión, el
piacuil, el cangrejo azul y el camarón son una muestra de la diversidad
biológica.
Un sendero tablado recorre una parte de un bosque
de gigantes verdes cuyas raíces se asemejan a piernas listas para caminar. De
las ramas de estos árboles cuelgan musgos grisáceos que pueden ser los pies
peludos de enormes árboles caminantes. Alrededor del sendero Manglares
Majaguales posible caminar entre las raíces de los mangles en un terreno
pantanoso y recorrer el río Majagual en pequeñas canoas de madera o kayak.
El viaje no concluye en el manglar, es posible
recorrer diversos accidentes geográficos de formación natural como las playas
Bendita, Canchimalero, Majagual, La Barca y las islas de los Pájaros del
Pampanal y de la Tola son lugares únicos para visitar.
ESTERO DEL PLÁTANO,
LA PLAYA DE LAS BALLENAS Y EL CORAL
Al sur de la provincia de Esmeraldas reposan
aguas azules verdosas que sirven de hogar de cientos de especies de animales y plantas.
La playa estero del Plátano es un rincón escondido entre un bosque seco, donde
tradicionales casas de madera y caña dan techo a un pueblo de pescadores.
Estero de Plátano es parte de la Reserva Marina
Galera San Francisco, corredor costero megadiversoque alberga organismos aún no
estudiados: cinco especies de tortugas marinas y al menos veinte especies de
mamíferos, como las ballenas jorobadas y piloto, los delfines manchados y
cachalotes y el tiburón ballena.
Sus 500 metros de playa forman una piscina natural que debajo guarda, adentrándose en el mar, dos especies de corales negros en extinción Antipathespanamensis y A. Galapagensis. Al bajar la marea jaibas, cangrejos, erizos, pepinos y otros invertebrados marinos se pasean por las rocas en completa calma.
Sus 500 metros de playa forman una piscina natural que debajo guarda, adentrándose en el mar, dos especies de corales negros en extinción Antipathespanamensis y A. Galapagensis. Al bajar la marea jaibas, cangrejos, erizos, pepinos y otros invertebrados marinos se pasean por las rocas en completa calma.
Durante los meses de junio a septiembre grupos de
ballenas jorobadas danzan a lo largo de la costa, vienen desde el sur del
continente para aparearse. Este atractivo natural puede ser observado desde la
orilla de la playa estero del Plátano, sin necesidad de abordar una lancha para
ir a su búsqueda.
Cada tarde los pescadores se reúnen bajo el sol
con sus familias y amigos a preparar la carnada para la pesca del siguiente
día, la que les abastece de peces de valor comercial como el pargo, el jurel y
la corvina. Estero del Plátano es un punto ideal para convivir con la
cotidianidad de sus amables habitantes y disfrutar del ecoturismo.
EL BOSQUE PROTECTOR SIETE CASCADAS
Cascadas testigos del pasado y la
diversidad de un bosque húmedo tropical
El Bosque Protector Siete Cascadas está ubicado
en la provincia de Esmeraldas en el límite con Imbabura y Carchi. Posee 207
hectáreas divididas por áreas de bosque nublado y lluvioso atravesado por los
ríos Chuchuví y Mira. Estas cuencas se convierten en caídas de agua cristalina
que forman piscinas naturales, espacios para refrescarse del clima tropical de
la zona.
La extensa frontera agrícola y los cultivos de
palma africana que acompañan la vía San Lorenzo - Ibarra no contrastan con la
exuberante fauna de este bosque. Un pequeño sendero lodoso permite descender
entre los árboles y admirar de cerca las características de este ecosistema
donde los niveles de temperatura, luz y lluvia permanecen constantes durante
todo el año.
A pocos minutos de recorrer el sendero, la
primera cascada se hace presente. Esta caída se denomina las Dos Cuevas y posee
árboles de hasta 30 metros de alto que la protegen del sol y acompañan un
pequeño tramo del recorrido de sus aguas hasta el río Mira y luego al océano
Pacífico. Después de una exigente caminata se observa cómo el agua golpea
estrepitosamente contra una pared de piedra de cuatro metros, se trata de la
cascada la Tunda.
La exploración de este bosque dura hasta cuatro
horas, las cascadas son los destinos finales y lugares de descanso. Para
encontrarlas es necesario atravesar restos de túneles que antes daban paso al
tren. Rieles y puentes son la evidencia del pasado de vagones que recorrían
parte de lo que fue la vía férrea San Lorenzo – Ibarra.
En esta zona, protegida voluntariamente por sus
propietarios, es posible escuchar los sonidos de la riqueza que vive en los
bosques tropicales y sentirse parte de ella.
Continuar con este viaje por los atractivos de la región norte de Esmeraldas es posible en la Reserva Ecológica Manglares Cayapas Mataje y en la tranquilidad de la playa de Las Peñas.
Continuar con este viaje por los atractivos de la región norte de Esmeraldas es posible en la Reserva Ecológica Manglares Cayapas Mataje y en la tranquilidad de la playa de Las Peñas.
ATACAMES
El recorrido inicia de norte a sur en Tonsupa
donde el suave oleaje es ideal para nadar. A lo largo del malecón se alquilan
sillas y parasoles ubicados cerca de carritos que venden de ceviche de concha,
camarón y cangrejo. Un estero separa a esta playa de las orillas de Atacames ubicada
a diez minutos de distancia.
La extensa playa de Atacames posee una amplia
oferta hotelera y actividad nocturna a lo largo de su malecón. Pequeñas
covachas ubicadas en la arena se convierten en bares. En fechas especiales, los
artistas afros deleitan con el ritmo de la marimba y sus danzas.
A veinte minutos sobre las aguas verdosas de la
pequeña playa de Súa, pequeñas lanchas de pescadores se abastasen de pescado.
Caminar sobre la arena desde el Peñón del Suicida hasta un acantilado de rocas
cubierto de vegetación relaja los sentidos. Es posible observar pelícanos, piquero
de patas azules y fragatas debido a la cercanía a la Isla de los Pájaros.
Same es un sitio de descanso, a veinte minutos de
Súa, sus altas palmeras de coco dan sombra a su fina arena. Al final de la
playa las olas golpean en los muros de un pequeño muelle desde donde es posible
mirar al mar y al cielo sin ninguna distracción más que la unión de esos dos
azules.
VALLE HERMOSO
Valle Hermoso es una pequeña parroquia al
noroeste de la ciudad de Santo Domingo con una extensión de 700 kilómetros
cuadrados. Su clima cálido húmedo, a 28°C estables durante el año, es ideal
para la siembra y cosecha de cacao, la actividad económica más importante para
la población.
En la finca agroecológica Mishilickse realizan
recorridos a través del proceso de elaboración de chocolate y sus derivados.
Este camino comienza en las plantaciones con una exposición acerca del proceso
de siembra y cosecha. A continuación, se recogen los granos para llevarlos a un
invernadero, en donde inicia la fermentación y el secado.
Después de escoger el grano, se procede a la
tuesta y el molido hasta que se convierte en pasta. Así se alcanza la etapa de
refinación que finaliza con el chocolate empacado. Esta visita guiada dura dos
horas y recorre las distintas etapas sin dejar atrás el aroma del cacao en semilla.
Los visitantes finalizar el recorrido con una taza de chocolate en leche o un
té de cacao.
En Mishilick se dictan cursos de capacitación
dirigidos a pequeños agricultores con el fin de consensuar el cultivo de cacao
y mejorar la calidad del producto. Estos cursos de dos días incentivan no solo
la plantación sino también la elaboración de chocolate artesanal para que los
agricultores no sean únicamente proveedores de materia prima.
En esta finca de doce hectáreas, las prácticas
orgánicas rigen el funcionamiento de sus huertos, del ordeño y el cuidado de
animales de granja y, de forma esencial, del cacao.
BOSQUE PROTECTOR LA PERLA
Sus tres senderos se pierden entre árboles
centenarios de laurel y ceibos bien asidos al suelo por sus raíces tablares.
Recorrer el bosque puede tomar entre dos horas y nueve horas. Las historias más
dramáticas del bosque se cuentan en la base de los matapalos; árboles que
empezaron a crecer en lo alto del ramaje y bajaron guiados por los troncos de
sus huéspedes a los que estrangulan hasta llegar al suelo para poder echar
raíces.
Hasta La Perla acuden estudiantes de colegios y universidades
en visitas didácticas que recorren el jardín forestal. Las experiencias
sensoriales entre las lianas y epífitas del bosque tropical buscan despertar la
sensibilidad por la naturaleza. En esta reserva de 250 hectáreas de bosque
también se conducen estudios científicos que procuran encontrar especies de
fauna y flora raras o amenazadas.
La travesía guiada tiene un valor de USD 4,00
para adultos y USD 7,00 para visitantes extranjeros. El bosque protector ofrece
áreas para acampar con un costo individual de USD 10,00 por noche. La Perla es
un destino importante para el aventurismo. Con 260 especies de aves, en este
lugar se pueden observar fácilmente varias clases de tucanes, loros, guacamayo
y pavas. También seduce el croar de las ranitas venenosas que son activas
durante el día entre la hojarasca.
CASCADAS DE ALLURIQUÍN
Con casco, chaleco, arnés y una soga, el descenso
por una cascada da paso a la natación en un río caudaloso y la caminata entre
orillas. Esta sensación es posible al adentrarse entre las piedras y la
vegetación que ocultan a las Nueve Cascadas del Diablo en la parroquia San José
de Alluriquín.
La primera cascada se encuentra muy cerca de la
antigua carretera que unía Santo Domingo con la Sierra. A pocos metros, una
elevación de tierra marca el inicio de la travesía. Por medio de cuerdas y
trozos de madera se asciende hacia las figuras que el agua del río Blanco crea
al caer sobre las rocas.
El recorrido requiere una hora de caminata y para
llegar a la última cascada el guía ata la cuerda a una piedra por la que se
debe subir para vencer a la fuerza del agua que cae. Al cruzar este pequeño
tramo, los 70 metros de la cascada de El Ángel asoman entre la profusa
vegetación subtropical.
Los novatos en esta actividad deben descender de
espaldas con el cuerpo hacia atrás caminando con los pies sobre la roca. Los
más experimentados bajan de frente colocando las dos cuerdas sobre sus hombros.
El agua cae sobre el cuerpo y el corazón se tranquiliza al llegar al final de
la cascada y hundirse en las aguas cristalinas.
CULTURA TSÁCHILA
Hombres de cabello pintado de carmín y mujeres
vestidas con coloridas faldas pertenecen a los tsáchilas, grupo étnico ubicado
al occidente del Ecuador, en la provincia de Santo Domingo. Son conocidos como
una tribu pacifica que durante años vivió de la caza, la pesca, la recolección
y la horticultura. Actualmente habitan en Ecuador cerca de 3 000 representantes
de esta etnia distribuidos en ocho comunidades.
A pesar de que el paso de los años ha modificado
muchas de sus costumbres y tradiciones, es posible descubrir y vivir la riqueza
cultural de los tsáchilas gracias a proyectos de turismo comunitario. En
Chigüilpe, comuna ubicada en el kilómetro 7 de la vía a Quevedo, desde hace
tres años funciona Tolón Pelé. Se trata de una iniciativa que busca rescatar y
difundir la identidad tsáchila.
Al llegar a Tolón Pelé es posible observar la
continuidad de los símbolos ancestrales de la comunidad en su vestimenta y
entender el significado de cada uno de ellos. Encima de su cabeza, los hombres
colocan un pedazo de algodón en forma de círculo llamado mishillick como señal
de pureza, las líneas negras en el cuerpo de hombres y mujeres alejan a las
malas energías y representan a la serpiente equis. Las mujeres, una falda
multicolor que simboliza al arcoíris.
En edificaciones de guadua y pambil en medio de
un bosque húmedo tropical, se ofrece hospedaje y alimentación para los
visitantes. Se han creado dos circuitos de aprendizaje: el ecológico y el cultural.
Los recorridos acompañados por guías de nativos tienen como finalidad la
comprensión de su cosmovisión y su relación con la naturaleza.
El circuito inicia en una pequeña choza donde él
pone realiza rituales energéticos utilizando rocas, garras de animales, plantas
medicinales y otros objetos sagrados. Continúa entre historias y demostraciones
de las actividades cotidianas de los tsáchilas como el uso del trapiche, la
preparación de alimentos y la construcción de trampas usadas para la caza.
LOS BOSQUES SECOS
DE CERRO BLANCO
DE CERRO BLANCO
En el kilómetro 16 de la vía que sale desde Guayaquil
hacia la costa está el bosque protector Cerro Blanco. Esta reserva cubre 6 078
hectáreas de las montañas más septentrionales de la cordillera de Chongón
Colonche y protege los pocos remanentes de bosques secos que quedan cerca de Guayaquil
y las cumbres de esos cerros que se cubren de bosques húmedos.
Cerro Blanco alberga una riqueza biológica muy
importante y también es el destino elegido por científicos y estudios de la
ecología tropical. Varios senderos con diferente tiempo de recorrido atraviesan
estos bosques que en época seca (junio-diciembre) son amarillentos y reverdecen
con las lluvias de enero a mayo.
Este bosque también es un destino importante de aventurismo,
entre sus 219 especies de aves se encuentran nueve amenazadas globalmente como
el Papagayo de Guayaquil (ave emblema de esa ciudad) y 24 endémicas de los
bosques secos. En la riqueza de mamíferos destacan los monos aulladores y un
jaguar que deambula revelando la importancia Cerro Blanco
La riqueza de plantas también es alta y los
árboles del bosque brindan sus semillas para desarrollar un vivero de plantas
con la finalidad de repoblar Guayaquil y sus jardines con la flora autóctona.
La visita tiene un costo de USD 4,00 para
adultos. El servicio de guía cuesta entre USD 10 y 15 dependiendo del sendero.
También hay cabañas con un costo de USD 12 por persona y área de acampada con
duchas, baños y parrillas. Después de Cerro Blanco.
MALECÓN SIMÓN BOLÍVAR
La orilla del río Guayas, en el centro de la
agitada ciudad de Guayaquil, está adornada por el Malecón Simón Bolívar. Esta
obra arquitectónica de dos y medio kilómetros es el emblema más importante de
la ciudad moderna y el espacio público recreativo preferido por guayaquileños y
visitantes.
La historia de Guayaquil tiene al río como su
eterna referencia, a sus orillas sucedieron los hechos más importantes de la
historia de la ciudad y desde aquí se expande el crecimiento pujante. Desde
1999, el Malecón Simón Bolívar (o Malecón 2000) fue reabierto a la comunidad
como patrimonio regenerado, seguro y atractivo para la gente y promotor de
actividades comerciales en una nueva manera de vivir el espacio público.
El malecón conjuga elementos modernos con un
diseño sobrio y herencias del pasado, como la torre del reloj. En el sur del
malecón está el Palacio de Cristal, antiguo mercado consolidado como patrimonio
de la ciudad desde 1907. Extensos corredores bajo la sombra de árboles altos
conducen a los transeúntes a espacios de encuentro: patios de comida y un
teatro con proyección de películas IMAX.
La exuberante vegetación guayaquileña es
mantenida prodigiosamente en espacios amplios que se interrumpen por piletas de
agua. El malecón tiene juegos infantiles y zonas para hacer ejercicio. Durante
el recorrido la vista se distrae con elementos contemporáneos en techos,
escaleras y monumentos como el pabellón de los donantes.
Junto al Malecón Simón Bolívar está el cerro de
Santa Ana y sus escalinatas coloridas, el barrio Las Peñas y, al frente, se
pueden ver los manglares de la isla Santay.
LOS AMANTES QUE DESCUBREN EL PASADO
En 1972 más de 200 cuerpos enterrados fueron
encontrados a 1 Km del cantón Santa Elena, en la Península. Actualmente en el
lugar donde se realizó la excavación funciona un museo donde se exponen tres de
estas tumbas.
El abrazo de dos esqueletos pertenecientes a la
cultura Las Vegas representa uno de los hallazgos arqueológicos más importantes
en Ecuador. El cuerpo de una joven descansa entre los brazos de un muchacho, él
tiene su mano sobre la cintura de ella, y su pierna derecha rodea su cadera.
Son esqueletos que se han conservado en esa posición durante casi 8000 años. Al
observarlos, el espectador siente que el miedo a la muerte puede ser superado
por el amor cuando traspasa el tiempo. Ellos son Los Amantes de Sumpa.
Al igual que otras osamentas y objetos que se
exhiben y estudian en este museo in situ, los amantes pertenecen al
asentamiento pre cerámico más antiguo del territorio ecuatoriano: Las Vegas,
cultura de 8.500 a.C. Esta civilización conoció la piedra, la madera y vivieron
de la caza y la horticultura, convirtiéndose en una tribu sedentaria.
Sus muertos eran enterrados muy cerca e incluso
debajo de sus viviendas. Sobre las articulaciones mayores de los cadáveres
colocaban piedras de gran tamaño para evitar que el alma escapase del cuerpo, y
los enterraban junto a sus objetos más preciados, conchas, huesos de animales,
caracoles, para que pudieran usarlos en la otra vida.
Además de este cementerio prehispánico, el más
grande en Latinoamérica de aquella época, el museo consta de una casa rústica,
una muestra explicativa de cómo se realizaba la navegación y una sala
etnográfica con piezas de las principales culturas precolombinas costeñas:
Valdivia, Guangala, y Manteño-Hualcavilca.
Muy buena página!
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